Cada vez estamos más concienciados de lo importante que es cuidar nuestro planeta y reciclar. Por eso, el colchón también es un artículo que debe ser parte de ésta cadena de reciclaje y de ésta forma poder disfrutar de una segunda vida acorde al nuevo modelo de economía circular basada en extraer, producir, consumir, reutilizar y reciclar para lograr un mundo más sostenible. Los colchones, una vez que terminan su ciclo de vida útil,esto es de 10- 12 años de media en España, los colchones suelen acabar en vertederos, generando un problema medioambiental. Se trata de un objeto muy voluminoso, de gran tamaño compuesto por varios materiales distintos, como espumas, muelles de acero y tela, que, si se reciclan de manera adecuada, pueden formar parte de nuevos colchones u otros productos. Para su reciclaje,los colchones necesitan un tratamiento especial que arranca en el momento en que decidimos deshacernos de ellos. En países europeos como Alemania o Francia, la iniciativa privada ha impulsado proyectos para la recogida de colchones. En Berlín, por ejemplo, los ciudadanos pueden solicitar su retirada a través de un sencillo formulario web. Una vez retirados, los colchones se desmontan y se llevan a las plantas de reciclaje. Por otro lado, en Francia, la organización Eco Mobilier se encarga de la recogida y el reciclaje de los muebles domésticos. En sus plantas, los colchones se desinfectan y se desmontan para luego clasificar los materiales según su naturaleza. Actualmente, en España lo habitual es que los usuarios lleven el colchón a un punto limpio y los servicios municipales se encarguen de su gestión. Otra posibilidad es que el colchón lo retire la empresa que suministra el nuevo y lo entregue a un gestor de residuos. Pero, hoy en día, las cifras de recuperación y posterior reciclado son aún muy bajas, aunque ya hay iniciativas en marcha que contribuirán a revertir la situación. Es el caso de la planta de reciclado químico de espuma de poliuretano, componente principal de los colchones y sofás, que Repsol pondrá en marcha en su complejo industrial de Puertollano. Las cifras de reciclado de colchones en España son aún muy bajas, aunque ya hay iniciativas para revertir esta situación. La espuma de poliuretano de los colchones se considera un residuo voluminoso y difícil de reaprovechar, lo que ocasiona que sea uno de los materiales con la tasa de reciclado más baja. Tras el tratamiento se consiguen polioles circulares, componentes esenciales para la fabricación de nuevas espumas. El círculo se cierra y el colchón puede tener una segunda vida. El proceso evita el envío de este producto a los vertederos y se consigue así reducir su huella de carbono. Progresar en materia de economía circular nos concierne a todos, tanto ciudadanos como empresas privadas, que tienen la capacidad de buscar nuevas soluciones. En Seasons apostamos firmemente por la sostenibilidad, el reciclaje y estamos muy comprometidos con el medio ambiente. Por eso, contamos con un contenedor para facilitar a nuestros distribuidores el depósito del colchón viejo retirado a sus clientes y de ésta forma poder depositarlo en un planta de punto limpio para su reciclaje.