La garantía del colchón cubre su fabricación y materiales, en el caso de los colchones de núcleo flexible, sin muelles , cubre la deformación del núcleo. Y en el caso de los colchones de muelles, cubre la rotura de la carcasa de muelles.
En el caso de los colchones con fundas, las cremalleras y los tejidos no suelen estar incluidas ya que su durabilidad depende de su uso.
Si bien, para prolongar la vida del colchón y asegurar el mejor rendimiento del mismo es importante rotar el colchón.
Durante los seis primeros meses, darles la vuelta una vez al mes. Posteriormente, cada seis meses, rotar lado verano y lado invierno.
Hay muchos colchones que solo incorporan los materiales de confort en uno de los lados, en éste caso hay que rotarlos de un lado a otro , sin darles la vuelta.
Es importante realizar esto para tratar de igualar la superficie del colchón en su totalidad.
Teniendo en cuenta que los colchones están formados por materiales flexibles , es normal que baje de dos a cuatro cms, esto no es un defecto de fabricación, es un hecho absolutamente normal que nada tiene que ver con un defecto en la composición o fabricación del colchón.
Es necesario que se presente el colchón con la etiqueta de fabricación y la factura de compra para hacer uso de la garantía.
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Recuerda que de dormir en un buen colchón a un mal colchón hay muy pocos euros de diferencia, al ser un artículo cuya duración es diez años de media, es un artículo que se rentabiliza enseguida y que noche tras noche si que se notará la calidad en el descanso.